miércoles, 9 de junio de 2010

Huelga de funcionarios

No soy yo la persona que defienda la complicada burocracia de este país. He vivido en lugares donde los trámites y papeleos se solucionan tan rápido que uno siempre piensa que ha habido un error. Esta imagen del funcionario que difundió Larra en su conocido artículo "Vuelva usted mañana", que se caricaturizó el "Las doce pruebas de Astérix" y que todos hemos sufrido en nuestras carnes es sólo la de unos pocos miembros de la función pública. He vivido siempre rodeada de funcionarios que no sólo no tenían tiempo de desayunar dos veces sino ni de una siquiera. En el mismo saco parece que encontramos a profesores, policías, médicos, enfermeras y demás personas que se dedican a su trabajo por vocación y que creen en el trabajo público no por sus ventajas (que ya vemos que no siempre las tiene) sino porque han elegido no trabajar para producir o para lucrarse, han elegido trabajar para el estado que somos todos, es decir, para los demás. El problema no es la imagen que tiene la sociedad del funcionario, el verdadero quid de la cuestión es el desconocimiento del verdadero trabajo que hacen estas personas, de los estereotipos que se han formado sobre estas profesiones y de la manipulación de los medios de comunicación sobre las condiciones a veces muy precarias de estos trabajadores. Y se convoca una huelga, un día en el que hay que parar de trabajar y en el que en nada influirá sobre el gobierno porque los únicos que sufren las huelgas son los propios ciudadanos. La falta de asistencia a la huelga no ha sido por no querer protestar ante unas medidas que son pan para hoy y hambre para mañana, sino por darle una bofetada en la cara a la mayoría de sindicatos. La gente ya no cree, la convocatoria de estas huelgas son ridículas y ¿cuál sería la alternativa? ¿Encerrarse en los colegios para no permitir la entrada a los niños en un mes? ¿No atender en los hospitales? ¿No acudir a las emergencias? Volvemos a ver que los perjudicados siempre son los mismos, hay que cambiar la forma de protesta tipo Mayo del 68 y probar con las armas que tenemos a nuestro alcance: presión social a través de las herramientas de comunicación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario